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JUAN RAMOS
JUAN RAMOS Nos citábamos en esta ocasión en el restaurante “La Cabaña”, para comenzar el sorteo, ante un esperado día de mucho calor, se resolvió con prontitud para poner rumbo a la finca, una vez cerrada la misma, no sin algún incidente con las rehalas de una finca colindante que se cazaba ese mismo día, comenzaron a montarse las traviesas. Pronto se escucharon las primeras detonaciones sobre todo en los sopiés, ya que el calor hacía que las reses estuvieran fuera del monte, las ladras se sucedían sobre todo a cochinos, pues había muchos en la mancha, pero el sofocante calor hizo que no salieran más que algunos, pues los perros bastante hacían con correr algunas ciervas, y sacar hasta cuatro veces el mismo navajero, que una vez salió de la mancha lo falló un montero y se coló por una gatera pasando a la montería colindante donde lo abatieron resultando ser un buen navajero. Seguían las detonaciones pero con menor intensidad que en años anteriores, esto hacía presagiar que la “buena” temporada de setas había hecho estragos, ya que esta finca tienen en algunas zonas de llanos y alcornoques un buen criadero de estos hongos que a día de hoy están muy cotizados y que hacen que pese a la guardería de las últimas semanas no haya resultado suficiente para poder invitar amablemente a los recolectores de setas que esperaran a cogerlas una vez celebrada la montería. Aun así, se contabilizaron en la junta de carnes 14 venados, 12 cochinos y 11 ciervas, resultado más que aceptable para el intenso día de calor que tuvimos, a destacar el puesto 3 del sopié de Longuerilla, donde los hermanos Pajares abatieron un bonito venado y el cupo de ciervas puesto por la organización, también destacar el 5 de los puertos de Juan Ramos donde Pepe Garrido abatió un buen navajero, así como el 4 del cierre de longuera donde José Manuel Caballero abatió otro guarro descomunal de tamaño pero de boca reducida, aun así el lance de ver aparecer ese verraco por medio de un llano, lo recordará mucho tiempo, como colofón el puesto de Jorge Sicilia en el 5 del cierre donde cumplió con dos venados uno de buen porte. A la sombra de las maravillosas encinas que tiene esta magnífica dehesa comimos y departimos los lances de la jornada, eso sí con un poco de celeridad ya que muchos amigos monteros comparten afición con el futbol y ya saben, un clásico es un clásico. Seguimos confiando en esta finca y la gestión realizada sin abusar del descaste de hembras y respetando gabatos y varetos para volver a obtener la próxima temporada los resultados de las anteriores.
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