Piedras Blancas
| Fecha: | 19-12-2021 | |
| Finca: | PIEDRAS BLANCAS | |
| Provincia: | CO |  |
| Organización: | Cinegética Entrejaras |  |
| Nivel: |  |
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| Calidad: | - | |
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Gran resultado
A las ocho de la mañana los monteros fueron llegando al salón del restaurante El Cruce de Villaharta donde, una vez sentados en las mesas, se sirvieron las migas.
Tras el desayuno Antonio Muñoz dio todas las instrucciones y normas de esta batida a matacuelga. Una vez que nuestro amigo Rafael Garrido rezó, para que esos maestros que, desde lo alto de las nubes desde donde nos protegen e iluminan, nos permitieran tener una feliz jornada de caza.
Tras un grito de ¡viva España! comenzó el sorteo de los 51 puestos. Rápida y diligentemente fueron saliendo todas las armadas.
Al entrar las traviesas ya se escucharon algunos tiros en los cierres. A las once y media se desató la locura y la algarabía de la suelta.
Por algunos puestos se paseaban impávidos algunos de los buenos venados que había en la mancha y para los que tuvieron el placer y la suerte de ver alguna de las tres ciervas negras aquerenciadas allí.
Pronto dieron los perros con los cochinos. Y entonces el monte se convirtió en pura adrenalina. El verdadero y auténtico palpitar de la sierra. Las rehalas contra un viejo macareno.
Alaridos, ladridos, chillidos, tiros por doquier, carreras alocadas, romper de monte, perreros diciendo desde las emisoras que están sin perros y no pueden andar. Esa es la sinfonía de la montería en su máximo apogeo. Y es lo que hace que el corazón se sobrecoja y no podamos sujetarlo dentro del pecho.
En las armadas del Pantanillo, la de las Coscojas, los Postes o la Casa, los lances se repetían una y otra vez. A pesar de la sequía, una vez más el trabajo de las rehalas fue excepcional.
En el puesto de Javi Bermúdez y Francis Medina un perro llegó y extenuado se cayó muerto. Intentaron reanimarlo y le echaron agua en la boca. A la media hora, ante el asombro y la alegría de los monteros, el perro se levantó y tras beberse casi un litro de agua que le pusieron siguió cazando. Cuanto se aprende de los animales ¡el que quiere aprender!
Muchísimos tiros y ladras interminables. A las tres de la tarde, llegando a la armada de la Mina y escuchando las incansables voces de nuestros compañeros rehaleros de Entrejaras el beagle y el renacuajo de cruzado con teckel de la misma rehala seguían los mismos pasos que antes había llevado un bermejete hasta volver a moverlo y pasar por un puesto que ya se había quitado.
Para los monteros de verdad, para los que montear no es solo apretar un gatillo y echarse fotos, ver cazar así a los perros es un espectáculo, que junto al aroma de las jaras y el murmullo de los arroyos forman parte de esa magia que nos hace sentir una misma pasión: la montería española.
A los monteros, conforme fueron llegando, el veterinario les facilitó en la junta de carnes de la finca su correspondiente precinto y guía para que después de almorzar de nuevo en el restaurante un delicioso menú, fueran a la sala de despiece autorizada para poder así llevárselos a sus casas con la guía definitiva de transporte como regula la normativa vigente.
52 precintos de jabalí hablan por si solos del gran resultado de esta batida. Al día siguiente se pudieron encontrar otros 16 cochinos más que en ese día no pudieron ser encontrados.
Resultado total: 52 cochinos más 16 encontrados a los dos días, total 68 jabalíes. Puestos, 51.
Nuestro agradecimiento a todos los postores, rehaleros, catering, a Juan el veterinario y, cómo no, a Andrés, “el Borriquillo”, por su amistad, por su forma tan alegre de ser, por sus enseñanzas, por su colaboración, y sobre todo por permitirnos montear esta finca.
Especial mención a nuestro querido gran amigo Fabián, una persona del 19 en todos los aspectos, trabajador incansable y sobre todo con buen ánimo, que pocos lo tienen.
También daros las gracias a vosotros, nuestros monteros, por vuestra confianza, y la bienvenida a los nuevos. Porque vuestro disfrute y satisfacción son los nuestros.
Muchas gracias a todos con la promesa de que en las monterías que nos quedan hasta el final de la temporada seguiremos dando guerra.
¡Dios nos ayude a todos en estos tiempos de pandemia!
