Puntal de Abajo
Fecha: | 19-10-2024 | |
Finca: | PUNTAL DE ABAJO | |
Provincia: | CC | |
Organización: | Monteros del Hito | |
Nivel: | ||
Calidad: | 1b |
30 | 12 | 23 | 0 | 0 | ||
Puntal de Abajo
Puntal de Abajo
Arrancaba un nuevo fin de semana para Monteros del Hito, que había dispuesto para estas dos citas las dos manchas más pequeñitas de su calendario, Puntal de Abajo, con la intención de cazar con sus habituales y pasar un fin de semana en familia.
Sobre las ocho y treinta de la mañana se daba cita a los monteros en el restaurante La Montería de Aliseda, para realizar el sorteo de posturas y desde allí desplazarse a la finca que dista unos veinte kilómetros de este punto.
En esta ocasión los asistentes pudieron disfrutar de la presencia de la marca Hornady, que tuvo un detalle con todos los asistentes que pasaron por la mesa a recoger postura.
Tras las últimas indicaciones de Jesús Carrero, sobre todo a algunos monteros que eran la primera vez que los acompañaban, en cuanto a la metodología de sorteo y partida de armadas, indicaba y pedía prudencia y mucho silencio al montar, dado que al ser una mancha muy pequeñita se vacía muy pronto.
Sobre las diez y media entraba al cazadero la última de las armadas, la que ocupaba la Traviesa y en la cual me había tocado en suertes.
Y a las once en punto se abrían los portones de las rehalas, siendo una explosión de ladras, carreras, disparos que se disfrutó de una manera jocosa.
Así, era el primero de mi armada en jugar lance, con una raposa que salió victoriosa del envite.
La fiesta continuaba y veía como inmediatamente después era un jabalí el que intentaba zafarse de los perros y entraba al puesto como un obús, fallándolo estrepitosamente.
El día no estaba para ferias.
Poco tardó mi vecino en hacerse con un magnífico cochino que le entraba con media docena de perros del Pollero detrás.
Así estaba la cosa cuando las rehalas consiguieron trasponer mi posición.
La montería continuaba viva, muy viva y a medida que las rehalas iban lambiendo las jaras iban arrastrando reses y jabalíes que jugaban al gato y el ratón con perros y rehaleros, resistiendo a abandonar el abrigo del monte.
Hubo caza de ida y de vuelta, así, con las rehalas ya cazando de vuelta y repartiendo lances por todo el mapa de la montería, otro cochino transitaba mi zona de tiro, cruz al hocico, disparo y el ‘motorista’ que acelera a tope derechito a mi vecino del 3. Viendo la dirección que había tomado, decido no repetirle y dejar que le cumpla a placer, y así lo hizo, abatiéndolo de certero disparo.
Se ve, que cuando está de no ser, está de no ser.
Las ladras en el morro que tenía delante no cesaban, así, era ahora un vareto el que trasponía mi posición con un buen manojo de perros detrás. A Cuenca lo llevarían seguro, porque se perdió la ladra en la lejanía y se escuchaba a los perreros dentro de la mancha decir que sus fieles compañeros estaban fuera de montería y que había que esperar, que había jabalíes allí.
Y así fue, con la vuelta del grueso de las rehalas, poco tardaron en dar con los cochinos y ahora era el amigo Cambero quien disparaba en dos ocasiones ante un tremendo jabalí, que emprendía mi dirección.
Lo metí en el visor y aguanté su llegada, pero no fue necesario apretar el gatillo, dado que cayó desplomada la tremenda jabalina por el efecto de los disparos de este gran montero habitual de Jesús Carrero.
Pasaron las rehalas de vuelta y la fiesta continuaba, dejando pasar un jabalí de escaso porte con otra media docena de valientes que para estar a primeros de temporada hay que elogiar el carrete que tenían, cazando durante más de tres horas con el acelerador pisado de principio a fin.
Un ¡olé! por las rehalas y una mancha atestada de caza.
Levantó Jesús Carrero las posturas que no teníamos ganas algunas de dirigirnos a la comida, donde pudimos disfrutar de los lances de los compañeros.
Me pudo reconfortar la idea de que había quien había fallado ocho jabalíes en su postura.
También de que fallase el amigo Kiko que no suele hacerlo, en fin, cada uno se consuela como puede.
Desafortunado el amigo Willy que teniendo el 3 del Cierre veía como su vecino en el 2 se quedaba con dos jabalíes y un venado y su vecino del cuatro se quedaba con dos venados y un jabalí, estando el en medio a verlas venir. Cosas de la caza.
Afortunado el amigo Caballero que se hacía con un par de jabalíes, pero, sin duda, el puesto más afortunado fue el ocupado por María Cuadrado, quien conseguía hacerse con su primer venado de montería, no quedando así la cosa, sino que también conseguía hacerse con su primer venado de montería su compañera de puesto Elena Pocostales, poniendo un caramelito a esta organización que no sabemos cómo, pero todos los años saca algún noviazgo de esta maravillosa finca de Los Puntales.
¡Ah!!, el resultado, que se me olvidaba, veintitrés jabalíes con dos buenos navajeros entre ellos, no medallables pero preciosos, doce venados, destacando precisamente los dos del noviazgo y otros tres muy bonitos y nueve ciervas, para poco más de treinta cazadores. ¿Se puede pedir más?
Crónica y fotografías: Carlos Casilda Sánchez
Montería Candidata a Caracola de Oro en Finca Abierta
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