Valdesancho
Fecha: | 19-10-2024 | |
Finca: | VALDESANCHO | |
Provincia: | CC | |
Organización: | Dehesas y Jarales | |
Nivel: | ||
Calidad: | 1p 1b |
48 | 48 | 10 | 14 | 0 | ||
Valdesancho
Valdesancho
Dos horas de montería. El tiempo suficiente para que Dehesas y Jarales dé un monterión, y les sobra tiempo.
Se madruga, como siempre, porque a quien madruga, Dios le ayuda. Con esta bendición de otoño que estamos teniendo da gusto salir al campo. Da gusto cazar. Colocadas las armadas a las 10.30 se abren portones: ¡perros al monte!
La finca, principalmente dehesa, comienza a escuchar las primeras ladras tras las reses. Unas para acá, otras para allá… pero hay silencio, porque hay cupos y se está seleccionando: dos machos de cuerna y una hembra por puesto. De repente los ecos de los disparos cobran vida, nunca mejor dicho, y una vez comienzan a sonar, es un no parar, hasta que la voz de Lolo corta el viento con una orden clara: «A las 12.30 perros a los camiones. Señores, a la una, armas enfundadas».
Y así, el personal de campo va tomando protagonismo ejecutando su trabajo de recogida. Sobre el tableau, 48 venados, 14 gamos, 10 jabalíes y algunas hembras por gestión. Resultados «increchendo» respecto a otros años, consecuencia de un trienio gestionando bien la caza en abierto. Algo poco habitual.
- Cuando interrumpiendo tan solo un par de horas en la paz del campo, los resultados de una montería cumplen y alegran a los monteros.
- Si, al final de la montería, un venado que roza el bronce cruza por todos los puestos y nadie desenfunda un arma, porque ya se dio la orden de recoger y el respeto es más grande que el ansia.
- Cuando al día siguiente de dar la mancha, vuelves y encuentras aún numerosas reses belloteando.
Eso es gestión, señores, GESTIÓN, que somos cazadores… no exterminadores.
Una crónica de Vanessa Barba
ver más crónicas