Los Morrones
Fecha: | 10-10-2015 | |
Finca: | VALERÍA | |
Provincia: | CR | |
Organización: | Monterías Valuna | |
Nivel: | ||
Calidad: | 1o 3p 7b |
20 | 41 | 8 | 0 | 0 | ||
Los Morones
Los Morrones
El Canuto, en el cruce de las Herrerías, era el punto de encuentro que Monteros de Sopetrán y Monteros El Bardalá, había escogido para reunir a sus habituales y cazar la finca muy cercana a este punto de Los Morrones.
No había prisas, las nueve de la mañana era la hora a la que los primeros monteros acudían al punto de encuentro en el que ya esperaban Antonio Pavón y José Antonio Gil, quienes acababan de dar las últimas indicaciones al equipo de postores, cargueros y arrieros, cosa imprescindible para que todo transcurra como las manecillas del reloj, con puntualidad inglesa.
Los asistentes fueron disfrutando de un buen desayuno mientras se ultimaban los detalles y a poco más de las diez comenzaba el sorteo.
Las armadas, fueron saliendo a medida que se fueron sorteando, así los monteros del cierre de Las Paredes fueron los primeros que partieron hacia el cazadero, seguido del de los Frontones y de la Umbría. Todo lo demás eran traviesas, y antes de terminar de colocar todos los puestos ya se tenía conocimiento de haberse abatido dos bonitos venados.
El reloj marcaba las once y media cuando se abrían portones, y tan solo diez minutos después se producían los primeros disparos tras la misma.
Las traviesas de Las Morras y de La Solana, fueron las primeras en jugar lance con los escurridizos guarros, que por la ausencia de cuatro rehalas que no acudieron a la cita, tuvieron mas holgura de la que se deseaba dentro de la mancha, ratoneándose y perdiendo a los perros en el espeso montarral con el que cuenta la finca.
Las traviesas de La Sierra y de Los Frontones también tuvieron sus oportunidades, al igual que la del camino, quienes veían como pasaban fugaces los jabalíes por el estrecho tiradero.
Esta es una finca de las de estar en tensión, y el día no pudo estar mejor. Soleado sin viento y con ladras que no paraban de sucederse.
Así, no podía uno relajarse, porque se movieron los jabalíes tanto con los perros cazando de ida como de vuelta.
Mi oportunidad llegó pasadas las tres de la tarde, cuando una ladra se dirigía a favor, un disparo de la traviesa de la solana nos ponía en aviso y los canes siguieron latiendo con fuerza, pero el jabalí, ladino el, nos tomó el viento y fue a cruzar el tiradero justo por el viso, donde se enfilaban jabalí, perros y perreros, ¡a criar!, ¡otra vez será! Se marchó sin poder disparar sobre él.
Tras pasar los perreros por mi postura dieron la orden de levantar las armadas y nos retiramos hacia la comida, donde nos enteramos de que el amigo Solís, había abatido un muy buen venado de catorce puntas, y que el amigo Raúl Díaz conseguía hacerse con el mejor cochino de la jornada.
En general, caras de satisfacción de los monteros que habían disfrutado de otra buena jornada como es habitual cuando se juntan seriedad y experiencia con ganas de hacerlo bien, en un día en el que de haber entrado las rehalas que estaban previstas el resultado podría haber sido mejor. Aún así, el plantel no fue para nada deslucido llegando al mismo un total de 21 jabalíes, destacando dos bocas entre ellos, uno muy bueno, y 6 venados, destacando dos de ellos.
La jornada se extendió con un buen ambiente hasta bien entrada la tarde, con unos monteros que se resistían a abandonar el lugar, celebrando los fallos de unos y los aciertos de otros.
Fuente: Carlos Casilda