Sierra del Aguila

PMLaTraviesa

 
  Fecha: 08-01-2023
  Finca: SIERRA DEL AGUILA
  Provincia: CC
  Organización:   Morales Arce
  Nivel:
  Calidad: 1b
   
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Sierra del Aguila

Chaqueta Caza BlaserChaqueta Caza Blaser

EL ÁGUILA: MUCHOS GUARROS Y UN ATASCO MONUMENTAL.

Con máxima ilusión incorporamos en calendario, a mediados del pasado mes de noviembre, esta bonita mancha de umbría de la finca El Águila.

Ilusión que trasladamos en organizarla sin escatimar en nada. Rápidamente nos pusimos Don Antonio Briegas, guarda mayor de la finca, y el que suscribe, a marcar los muchos puntos de comida para los jabalíes. Tarea no fácil esta, al tener la finca mucho cervuno.

Buscamos en la sierra las pedreras para echar el cereal en ellas y así ponérselo mas difícil a venados y ciervas a la hora de sacar tajada en los comederos.

Nuestro trabajo, poco a poco, semana tras semana iba dando sus frutos. Cada vez veíamos más pistas de jabalíes dentro de la mancha, y los comederos los iban vaciando cada vez con más asiduidad. Tanto, que prácticamente en el último mes teníamos que rellenar comederos tres veces por semana y la última semana antes de la montería, Antonio visitaba la sierra de la finca todos los días con su pick-up hasta arriba de sacos de cereal.

Con esta máxima ilusión y presintiendo una gran montería de jabalíes en abierto, cité a los monteros el pasado domingo 8 de enero, a las 8:30 horas en el Restaurante Los Alisos de Aliseda para desayuno y sorteo.

Como estamos acostumbrados ya, para esta ilusionante cita montera, los mapas daban agua y viento para todo el fin de semana. Nos preocupaba mucho por varios motivos. En los últimos 30/40 días en la finca y comarca, habían caído muchos litros de agua por m2, por lo que llovería de nuevo sobre mojado y ya muy encharcado en muchos puntos del sopié.

Además, los puestos del cuchillo de la sierra están bastante altos, por lo que el agua y el viento en esa armada no es para nada nunca bien recibidos.

Sin poder hacer nada por parte de la organización, en cuanto a climatología se refiere, nos pusimos tempranito en pie, el ya pasado domingo 8 de enero, para recibir a los monteros sabiendo que jabalíes había y además muchos.

Noche muy, muy lluviosa la que tuvimos la madrugada del sábado al domingo, para amanecer sin agua, con buena temperatura pero con algo de viento. Parecía que el dio nos iba a respetar en cuanto a agua y viento se refiere, aunque apuntaba nublado, oscuro y con la sensación de que en cualquier momento podría empeorar.

Desayuno con las típicas migas Extremeñas, sorteo y rezo para dar salida a las armadas.

Y aquí comenzó el baile ¡y primeros contratiempos!

La primera armada en salir fue la del sopié, donde ocupaban los puestos marcados solo el equipo de postores de esta casa que tenían la responsabilidad y encargo de abatir ciervas de gestión.

La segunda armada en salir para cerrar por la cuerda la mancha fue la del Buitre, en la cual hacía de postor el guarda de la finca.

A la media hora después dimos salida a las traviesas y armada de collados de la entre sierra que tiene la umbría. Armadas que tuvimos que parar en la entrada a los puestos, al tener algunos problemas Antonio y el postor del Buitre en colocar los puestos al atollarse y patinar algunos coches.
Una vez colocados los puestos del Buitre y con problemas en casi todas las armadas para poder llegar a las cintas, por patinar los vehículos en los carriles y cortaderos, dimos entra a las rehalas con más de una hora de retraso.

Ya desde mi atalaya que hice de un peñón dentro del corazón de la umbría, donde me coloqué para llevar las manos de la rehalas, veía llegar con “preocupación” a los puntos de sueltas, a la comitiva de furgones de los perros.

Preocupación que se traslado a gran problema, al ver como alguno de ellos se quedaban atollados muchísimo antes de llegar a sus puntos de sueltas. Gran problema que había que solucionar de inmediato, ya que llevábamos más de una hora de retraso en soltar y el día se nos iba.

Contacté por emisora y teléfono con las rehalas que quedaron atolladas y la única solución era soltar allí mismo. Solución que cambiaba por completo la estrategia marcada y planteada en como cazar la sierra de esta finca.

Esta umbría tiene monte, mucho monte, pero además muchos jabalíes encamados, y lo que es lo peor, mucho cervuno. Soltar como no tenía planteado no era un problema para mi, realmente era un “problemón”.

Pero soltar teníamos que soltar, ya íbamos muy, muy tarde (13:30 horas), así que di orden de abrir portones y buscar la mancha a todas y cada una de las rehalas allá en donde se encontraran, para ya una vez dentro del monte ordenarse para cazar en mano de la mejor manera posible.

Mientras tanto, y antes de soltar, ya se escuchaban los primeros disparos a los guarros y también llegaban a los móviles las primeras fotos y videos de los grandes y bonitos venados que los monteros no podían tirar pero si grabar al entrar en sus puestos. Algunos de ellos inclusive pudieron grabar las típicas y grandes pelotas de reses que en esta finca se juntan cuando escuchan, huelen y sienten la montería.

Cuando las manos se alinearon para cazar con “un poco en orden” las agujas del reloj marcaban las 13:30 horas, la mancha estaba “sopada” de guarros y el tiempo empeoraba rápidamente. Entonces ya sabía desde lo alto de mi atalaya que la jornada se iba a complicar y mucho.
Los días aún son muy cortos, a las 6 de la tarde no se ve, había coches en los puestos ya atollados y al salir de vuelta con las pistas andadas y más ablandadas por la entrada de los coches de los monteros a los puestos iban a ser una trampa mortal.

Pero en ello no podía pensar, tenía a rehalas y monteros cazando y tenía que estar volcado en ello.

Desde la suelta a la recogida no pararon esas grandísimas 14 rehalas en sacar y hacer cumplir a los puestos jabalíes, venados y ciervas a destajo. Rehalas que quiero nombrar y que ayer dieron un recital de calidad en sus perros y compañerismo de sus perreros. Carlos Rubio, Fran de Oliva de la Frontera, Pedro Casillas, Fonta, Cachola, Josefo, los dos de Monsalud (Manuel y José Manuel), Paco Poblador, El Duro, Cachola, Villa y La Suerte, como os digo dieron sus perros el mejor concierto que se puede escuchar dentro del monte. Concierto al cual ponían un tono muy montero las muchas detonaciones que escuchábamos, repartidas por toda la mancha, los rifles de los cazadores allí presentes.

Puestos con 3, 4 y 5 lances de jabalíes, algunos de ellos tirando hasta 4 guarros sin cobrar ninguno. Algunos guarros grandes pinchados y que serán pisteados en el día de hoy, como el de nuestro amigo Antonio que cobró 2 más. Alfredo Herrera que también cobró 2 más y Maxi. Muchos, muchos guarros había en esa gran umbría de El Águila.

En total se abatieron 32 jabalíes de gran porte, con 50 puestos. Pudieron ser muchos si hubiéramos podido cazar con el planteamiento inicial en cuanto a sueltas se refiere. El mal tiempo dificultó a algunos puestos de la cuerda el abate de los jabalíes y a otros la puntería nos les acompañó el pasado domingo en El Águila.

¡Al sonar caracolas comenzó el gran baile!

Se vivió un caos total en la mancha, coches y furgones atascados por los cuatro puntos cardinales de la finca. Nos llevó al colapso total a la organización y la propiedad.

No se pudo hacer plantel, muchos jabalíes no se pudieron sacar y muchos monteros no pudieron ni llegar a la comida. Algunas rehalas conseguimos sacarlas de los atolladeros utilizando tractores de la finca, también sacábamos coches al mismo tiempo que también los tractores y todoterrenos de la organización quedaban hundidos en el barro. A las 12 de la noche terminamos de sacar los últimos coches y furgones. Menos el de Pedro Casillas, que quedó atollado de tal forma que ni los tractores podían sacarlo. Ese furgón quedó allí en la sierra, con sus perros dentro, pero también con su dueño, que durmió junto a ellos para ser rescatados esta mañana de lunes. Así es la fácil vida del rehalero…

“Si mis perros se quedan yo me quedo con ellos”, me dijo nuestro amigo Pedro Casillas. Y así fue, allí quedaron…

Quiero dar las gracias a monteros, rehalas, catering, postores, propiedad, etc. Pero, especialmente, a Antonio Briegas, guarda de la finca, por aguantarme durante tantas semanas y por su gran trabajo antes, durante y después de la montería.

Fte.: Morales-Arce


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