Las Alcañizas
| Fecha: | 04-11-2023 | |
| Finca: | LAS ALCAÑIZAS | |
| Provincia: | BA |  |
| Organización: | Corcaza |  |
| Nivel: |  |
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| Calidad: | 1p 2b | |
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| 65 | 0 | 72 | 0 | 0 | ||
Las Alcañizas
LA ALCAÑIZAS
Villanueva del Fresno era el punto destino de los cazadores a los que Helio Cordero había dado cita para cazar la finca de Las Alcañizas.
El bar La Esquina de dicha localidad sería el lugar escogido para ofrecer el desayuno y realizar el sorteo de los puestos.
Este año no asustaba el calor como en la temporada precedente, en la que a pesar del día de azote se le cobraron más de cuarenta jabalíes.
Sobre las 9:15 horas daba comienzo el sorteo, pidiendo como siempre prudencia a la hora de jugar los lances y premura a la hora de cerrar la mancha, dado que se pretendía cazar lo antes posible esta finca de las Alcañizas, para así aprovechar un ligero lapsus en el que el hombre del tiempo preveía que amainaría el fuerte temporal en el que se sumaba encontrado la zona.
La finca, que la conforma un fuerte monte apretado de madroños, coscojas y jaras, todo entre fuertes chaparros y una amplia dehesa de encinas, podía convertirse en un espectáculo o un infierno embarrado dependiendo de las inclemencias meteorológicas.
Tras el sorteo, partían los primeros cierres, en esta ocasión el del Río era el primero en partir para comenzar a cerrar, siguiendo el resto de las trece armadas que conformaban el mapa de la montería.
Antes de la suelta se habían contabilizado ya más de veinte disparos ‘sueltizos’ lo que hacía presagiar un buen resultado, dado que esta finca solamente alberga cochinos, no hay cervuno y rara vez se ha visto algún gamo.
El reloj marcaba las 10:50 cuando Helio citaba las siguientes palabras por la emisora: «Bueno, señores, esta suelta va por nuestro amigo José Venancio ‘Pestorejo’, ¡soltad colleras!». Acto seguido comenzaría el espectáculo en el infierno de Las Alcañizas.
No tardaron en dar los canes con los encames de los jabalíes, que hicieron las delicias de prácticamente todos los asistentes.
Cinco, cinco fueron las posturas que no tiraron de todas las que había colocadas, con cazadores de jugar hasta quince lances en la armada de La Sierra.
Si agua Dios tenía en el cielo la estaba sujetando para no dejarla caer sobre los monteros, que se servían de la clara para azotar la finca con sus disparos, hasta que a la una menos veinte comenzó a descargarse el cielo.
El amigo Helio contaba más de doscientos cuarenta disparos antes de terminar la jornada que volvió a ser todo un espectáculo montero, en el que los monteros, empapados algunos no perdían un segundo de atención al monte, en el que hay que «andar de uña» en muchos de los puestos para quedarse con los escurridizos jabalíes.
A la una y veinte del mediodía Helio sacaba las rehalas de la mancha y ordenaba volver a los camiones sin cazar por los caminos tras cuarenta minutos de lluvia.
La caza estaba en el suelo y los monteros en su gran mayoría empapados de agua y de una buena jornada montera, por lo que los postores diez minutos más tarde los retiraban para llevarlos a la nave del cortijo donde esperaba una comida caliente.
No dejaban de llegar remolques cargados de jabalíes mientras los monteros degustaban la comida y cuando el amigo Helio Cordero entró en la nave con un remolque cargado de jabalíes, éstos se levantaron de las sillas aplaudiendo y dando la enhorabuena por una montería digna de mención y de recordar.
Hubo afortunados que tuvieron hasta quince lances en la armada de La Sierra, otro con ocho lances a jabalí en el cierre del Río, otros con cinco lances a cochino en la traviesa del Molinato, y otros con tres, dos y muchos de un lance, unos afortunados y otros no tanto, siendo tan solo cinco desafortunados que no jugaron lance pero disfrutaron de la tensión de la caza en abierto y de asistir a un atracón montero en toda regla.
Así, se cobraron finalmente un total de 72 jabalíes, destacando seis magníficas bocas, gracias al cuidado y mimo de todo el equipo de Corcaza.
Sin duda el amigo Helio lo ha vuelto a hacer, por tercer año consecutivo ha vuelto a llevar el nombre de Las Alcañizas a lo más alto del panorama montero español.
Crónica: Carlos Casilda
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