Navamuñoz

Cazzando SC / 18 ene 2025

Fecha:	18-01-2025
Finca:	NAVAMUÑOZ
Provincia:	J
Organización:	Cazzando S C
Nivel:
Calidad:	1o 1p 5b

	58	4	86	3	0

Navamuñoz

Votación Cerrada

Montería Candidata Mejor Montería de Jabalíes en Finca Abierta

Navamuñoz

La finca Navamuñoz, en plena Sierra de Andújar, fue el escenario de una montería memorable, rodeada de historia y tradición. A pocos kilómetros del Santuario de la Virgen de la Cabeza, los monteros se reunieron en la cofradía de Marmolejo a las 08:15h. Con un frío intenso, el ambiente se calentó rápidamente con las risas y las conversaciones mientras disfrutaban de un desayuno con migas y café. Algunos se refugiaron en el porche para aprovechar los primeros rayos de sol, buscando un poco de calor antes de la jornada de caza.

A las 09:00h, la orgánica Cazzando, dirigida por Juan Carranza, comenzó la ceremonia con un acto de fe. Frente al Santuario de la Virgen de la Cabeza, Carranza dirigió el rezo del Padre Nuestro, pidiendo protección a la madre de los monteros, que, en ese momento, parecía velar por cada uno de los presentes. Este gesto, siempre significativo en cada montería, otorgó al día un aire de solemnidad y respeto por la tradición.

La finca, de gran extensión, 600 ha y abierta, presentaba una gran dificultad: la armada del abogado estaba separada de la mancha por la carretera, y el viento podría no favorecer la caza. La incertidumbre era grande, pero no se podía perder el ánimo. A las 12:20h, las rehalas soltaron de la mano de sus guías y el campo se llenó de ladridos, voces y el bullicio de los perros levantando cochinos y reses. Los rehaleros, con la confianza absoluta de Carranza, cazaban despacio, cubriendo cada rincón de la finca, desde un extremo hasta el otro, siempre a la par, sin dejarse nada atrás.

Las emisoras no descansaban: “¡Rematar aquí!”, “¡Esperadnos, vamos todos juntos!”, “¡Pistead el cochino de ese puesto!”, mientras las detonaciones rompían el silencio del campo. La coordinación era impecable; la comunicación entre los guías y los rehaleros era constante, lo que permitía mantener el ritmo. Los 58 puestos estaban atentos, esperando el momento oportuno. La tensión crecía a medida que avanzaba la jornada.

A las 16:00h, la montería llegó a su fin. Después de horas de trabajo y esfuerzo, el resultado fue claro: se lograron superar las expectativas. La caza había sido difícil, el terreno era sucio y el viento un enemigo constante, pero el trabajo de equipo, la experiencia de los rehaleros y la guardería constante, hicieron la diferencia. El esfuerzo de todos se vio recompensado y la satisfacción se reflejaba en los rostros de los monteros.

Al final del día, la junta se celebró en la misma finca, donde se compartieron las anécdotas y se celebró el triunfo. No solo se había conseguido el superar las previsiones, sino que la tradición de la montería, esa mezcla de esfuerzo, fe y camaradería, había quedado una vez más consolidada. El recuerdo de ese día, con la Virgen de la Cabeza protegiendo la caza, quedará marcado como una de las mejores jornadas en la historia de la finca Navamuñoz.

Fuente Cazzando S C

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